27-05-2016
En la situación actual la búsqueda de trabajo puede ser una labor tediosa. Hay pocas ofertas, mucha competencia y sobrecualificación por parte de los aspirantes, lo cual hace que la búsqueda de empleo sea más complicada en estos momentos que nunca. En esta entrada intentaremos desgranar algunos consejos para encontrar trabajo y así seais capaces de optimizar el tiempo invertido y que la búsqueda de trabajo sea lo más eficiente y productiva posible.
Análisis DAFO: Se trata de un concepto económico que se aplica a las empresas. Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Este análisis es válido también a nivel individual, te ayudará a definir un punto de partida claro y a enfocar tus esfuerzos:
FACTORES INTERNOS
FACTORES EXTERNOS
¿Qué hacemos con esto? Es simple. Nos ayudará a ver quienes somos y qué queremos, y nos ayudará a poner los pies en la tierra de una manera fría y calculada. A veces la búsqueda de empleo, especialmente hoy día, se reduce a un "lo que salga", pero ese planteamiento viene condicionado por otros factores como el no querer o poder moverse de donde se vive etc. El análisis DAFO nos valdrá como punto de partida para orientar nuestra búsqueda de empleo.
Analiza tus debilidades: ¿No sabes idiomas? ¿No tienes estudios? ¿No tienes experiencia? Estudia en cuales de ellas puedes trabajar para solucionarlas, estudia el modo de actuar directamente sobre aquello que depende de tí.
Estudia tus fortalezas: ¿Eres una persona adaptable? ¿Eres una persona dinámica? ¿Se te da bien soportar el estrés? ¿Eres una persona independiente? Toma conciencia de tus puntos fuertes, úsalos como carta de presentación y permite que se apoderen de tu carácter. Se confiado, estudia en qué eres bueno y sácale el máximo partido.
Estudia tu entorno y toma consciencia de las amenazas: ¿No hay trabajo en tu zona? ¿Tu formación es insuficiente en comparación con los cientos de universitarios en la misma situación que tú? ¿Tienes una familia que alimentar a toda costa? Las amenazas te permitirán establecer un ángulo de búsqueda y condicionarán el volumen de oportunidades a las que puedes aspirar, no es lo mismo vivir con ataduras reales que con ataduras mentales, si tu zona de confort pone en peligro tu futuro laboral tal vez sea el momento de desarraigarte de lo de siempre y aventurarte a otros lugares. Hay amenazas insalvables y otras que son puramente asumidas, no existen realmente. Son estas las que tenemos que eliminar para convertirlas en oportunidades.
Busca las oportunidades del mundo que te rodea (que por fortuna es enorme): ¿Cual es el motor económico de tu zona? ¿Cómo puedes explotarlo? ¿Tus fortalezas pueden ser útiles en otro lugar? ¿Hay demanda de empleo en otros sitios?. El mundo está lleno de oportunidades, el problema suele estar en que queremos forzar una oportunidad concreta a un lugar determinado y en esa situación es normal que no se tenga éxito. Las oportunidades las crea el entorno, no puedes forzarlas a aparecer a no ser que emprendas, e incluso en ese caso, podrás emprender y tener éxito sólo en aquello que se ajuste al momento y entorno ideal para que tenga éxito. Si tienes claro que quieres trabajar de X, busca un lugar dónde se ofrezcan oportunidades de X.
Una vez realizado nuestro análisis DAFO habremos asumido quienes somos y a dónde queremos llegar nos toca centrarnos en el siguiente punto.
La actitud: Es frecuente entre las personas que llevan un tiempo desempleadas que cunda el desánimo, a desesperanza, el estrés y la frustración. Ninguna de esas sensaciones hacen más fácil el encontrar un trabajo. Si bien es cierto que no podemos controlar el entorno y eso nos puede sobrepasar lo que sí podemos controlar es nuestro pensamiento y nuestra forma de afrontar la vida. El estrés no va a darle de comer a tus hijos ni la frustración te va a conseguir un contrato indefinido. Hay que cambiar la cabeza y eso se puede hacer. Introduciendo pequeños cambios en las acciones diarias se consigue cambiar la actitud general y eso cambia la imagen que proyectamos al exterior y ésto si incide directamente en el proceso de búsqueda de empleo. Si mandas mil currículos y no te llega respuesta... si vas a entrevistas y no las superas... ¡No pierdas la actitud! ¡Ya llegará!, y desde luego... Piensa en esas experiencias fallidas como puntos de partida para mejorar. Como decía Thomas Edison "No he fracasado, he encontrado 10.000 formas en las que esto no funciona".
Dedicación: Buscar trabajo no consiste en enviar unos cuantos CVs por Internet y punto, no va a llegar el director de una gran multinacional a tu casa y va a llamarte diciendo "¿Quieres trabajar conmigo?".
Como decía el gran Emilio Duró, hay que salir a buscarla.
Si comes zanahoria cagarás zanahoria, ¿Qué has de hacer para cagar cebolla?. Comer cebolla. No rezar, suplicar, desesperarse o esperar que las cosas pasen porque sí.
Si quieres encontrar trabajo has de asumir que tienes que trabajar para encontrarlo. Dedica 4, 6 u 8 horas al día a ello. Hay mil cosas que puedes hacer para mejorar la búsqueda activa de empleo:
En próximos artículos analizaremos otras vías para optimizar la búsqueda de empleo, pero extendernos más ahora es restaros tiempo de lo que deberíais llevar haciendo un rato... ¡Al ataque!